El sacrilegio: Alanis Morissette


Alanis Morissette ha sido noticia recientemente porque se ha casado con el rapero Souleye y es por tanto una buena ocasión para darle nuestro particular regalo de boda. La canadiense ha vendido millones y millones de discos y ha ganado 7 premios Grammy pero desde su galardonadísimo primer disco Jagged Little Pill, sencillamente no la soporto.

No dudo de que Alanis tenga una buena voz pero sus tonos exageradamente agudos me resultan tan molestos como esta puñetera lluvia de junio. La verdad es que la chica solía empezar cantando suave pero tenía una manía especial en ir elevando su registro, algo que acompañado por esos espamos que le daban en el asiento trasero del coche en el video de Ironic, conseguirían alterar hasta el mismísimo Del Bosque.

En otra de sus célebres canciones del primer álbum, hablaba de Hand in my pocket. Yo en el bolsillo no se la pondría precisamente, sino más bien un poco más arriba para evitar esos «ayyy ayyyyy y eyyyy eyyyy» que me dejan el cuerpo peor que una noche de juerga con Dinio y Pocholo juntos.

Y que me decís si os digo que un video suyo está inspirado en el de Bonito de Jarabe de Palo? Y que en él también aparece Pau Donés? Pues aquí lo tenéis, es el de Everything y me parece que es más potable que las anteriores. Me he vuelto un blando, lo sé, pero lo cortés no quita lo valiente.

Para terminar, os confesaré que hay una que me gusta de verdad. Siempre me ha enganchado la progresión de este Thank you. Cómo Alanis va soltando las frases y cómo llega a ese estribillo luminoso en el que empieza dando gracias a la India. El sonido de la percusión y esa guitarra ligeramente distorsionada sostienen el resto. En la adolescencia fue anoréxica y bulímica y tal vez esta fuera la razón por la que aparecía desnuda en el video (no totalmente porque salía difuminado su vientre y su pelo tapando el pecho).