«Tía Lucía». Danza Invisible reivindicando la radio musical


Danza Invisible en un actuación en vivo

Danza Invisible en un actuación en vivo

Danza Invisible son los protagonistas de nuestras noticias de hoy ya que el 22 de marzo presentarán su último disco titulado Tía Lucía. El nombre hace referencia a un antigua pizzeria, cercana a su local de ensayo, donde escuchaban a través de la radio canciones memorables de aquellos dorados años del pop ochentero. La intención del veterano grupo lo explicaba su cantante Javier Ojeda de forma clara e inequívoca en una entrevista reciente:

«Queremos reivindicar el poder de la radio musical y poner de manifiesto lo que era antes este medio en España y la birria que es en la actualidad»

Esta reivindicación ha resultado ser un álbum de versiones de diferentes artistas. Según afirma el grupo, las trabas editoriales les han impedido adaptar algunas de las que completaban el listado inicial. Finalmente se han quedado en una selección de 12. Una muestra de ellas son el I don’t wanna dance de Eddy Grant que bajo el título de No quiero bailar será el primer single; Human nature del rey del pop Michael Jackson; You got it del desaparecido Roy Orbison; Ring my bell de Anita WardSunday, someway, de Marshall Crenshaw; o Princesa de cera del compositor también fallecido Hilario Camacho. La relación completa es la siguiente:

1. No quiero bailar (‘I don´t wanna dance’) – Eddie Grant

2. Menta y limón – Roque Narvaja

3. Llamaré a tu puerta (‘Ring my bell’) – Anita Ward

4. De alguna manera («Someday, someway) – Marshall Creenshaw

5. Si te sientes sola (‘You’re only lonely’) – J. D. Souther

6. Solo tú y yo (‘Just the two of us’) – Grover Washington Jr. & Bill Withers

7. Aquí contigo («Being with you») – Smokey Robinson

8. Tristeza de amor – Hilario Camacho

9. En este sitio solitario (‘In a lonely place’ – The Smithereens

10. La condición humana (‘Human nature’) – Michael Jackson

11. Dime ven aqui (‘You got it’) – Roy Orbison

12. Un amor en cada bar – Gato Pérez

El video del nuevo single No Quiero Bailar

Y también una actuación en directo:

La opción de adaptar obras ajenas parece que es un recurso al que muchos se agarran últimamente. Ejemplos hay unos cuantos tanto fuera como dentro de nuestras fronteras: Rosario, Seguridad Social, Celtas Cortos, El Canto del Loco y el último el ex-Genesis Peter Gabriel. A la espera de saber cómo suena este Tía Lucía, esperamos que no esconda un período de poca creatividad como suele ser habitual en estos casos.

Aunque seguían en la carretera alternándola con sus actividades en solitario, el grupo malagueño no grababa nada nuevo desde su anterior trabajo de estudio Pura Danza en el 2003. Este nuevo proyecto lo llevaban preparando desde hacía un año y el mes que viene verá por fin la luz. Es el 19º disco de los de Torremolinos, se dice pronto. Ya ha llovido desde que debutaron en 1982 con su Ep Sueños. La evolución sonora desde esos primeros pasos ha sido evidente. Comenzaron sonando a los Simple Minds y terminaron con ritmos calientes más propios de otras latitudes, pasando por el rock de toda la vida.

Una trayectoria jalonada de buenos momentos y que les llevó progresivamente a un seguimiento masivo a finales de los 80 con el superventas A Tu Alcance. Colaboraciones de lujo como en su mini-LP Maratón de 1985, producido por Peter McNamee que también grabó con Nacha Pop, en el que puso los coros Santiago Auserón en su himno El Club Del Alcohol. Precisamente Danza Invisible tuvo la culpa del nombre de su alter ego Juan Perro. Así lo explicaba Auserón en un encuentro digital:

Pregunta: Es verdad que el nombre de Juan Perro surgió de una fiesta con miembros de Danza Invisible y que opinión tienes de los últimos trabajos de Javier Ojeda.

Santiago Auserón: Sí, es verdad. Javier Ojeda es uno de nuestros mejores cantantes y un tipo que entiende y conoce la historia del rock. Busca un terreno de pop, que no es exactamente mi camino, pero tanto él como Danza, son gente que merecen todo el respeto. Siempre están en la carretera.

También coincidieron con una desconocida Lisa Stanfield (entonces cantante de Blue Zone) que hizo los coros en Sin Aliento en su LP Música de Contrabando (1986).

En 1987 cerraron brillantemente con un directo ese primer ciclo que les sirvió para coger impulso y publicar al año siguiente el disco con el que alcanzaron su máxima popularidad A Tu Alcance, con temas como Reina del CaribeA este lado de la carretera (una versión del Bright Side Of The Road de Van Morrison) o su éxito definitivo Sabor de amor.

Con el cambio de década dieron un giro estilístico y abrieron su paleta de sonidos hacia ritmos negros o afrocaribeños. Catalina, Yolanda, Naturaleza Muerta,  Amor de Madre, Salsa Rosa o Por Ahí Se Va, son algunos de los títulos más destacados que conforman esta segunda etapa que terminaba en el 2003 con su anterior disco Pura Danza.  Entre mis favoritas de esta parte de su discografía se encuentra La Estanquera del Puerto. Con una interpretación en directo de ella terminamos este repaso a la carrera de una de las formaciones más longevas y carismáticas del pop español.

Ballrooms Of Mars. T.Rex Vs Radio Futura


La elegida para el primer «enfrentamiento» del año en Qué canción es mejor? es una de uno de los grupos glam por excelencia, T. Rex. Incluída en su álbum The Slider de 1972, Ballrooms of Mars no es sin embargo una de las más conocidas de la banda liderada por Marc Bolan, como pueden ser Get It On o Children Of The Revolution. Producido por Tony Visconti y grabado en un Chateau en Francia por recomendación de Elton John, el disco contenía canciones como Telegrama Sam o Metal Guru. Como es de sobra conocido, Marc Bolan falleció en un accidente de coche que conducía su pareja Gloria Jones. Sucedió en 1977 justo 2 semanas antes del cumpleaños del malogrado músico. Os adjunto 2 videos, uno con su versión original y otro en formato acústico.

En 1980 Radio Futura iniciaba su carrera musical con Música Moderna, el disco que incluía el archiconocido Enamorado de la moda juvenil. Un primer trabajo que personalmente lo veo como la etapa más bien de «chiste» del grupo. Los hermanos Auserón y Enrique Sierra, el trío que sobrevivió a esa primera formación, reniegan de ese debut como se ha demostrado en sus recopilatorios o en su repertorio cuando estaban en activo. A pesar de esta apreciación, hay cosas que se pueden salvar. Una de ellas es Divina (los bailes de Marte), la adaptación que hicieron del tema que hoy abordamos. Santiago Auserón (hoy bajo el seudónimo de Juan Perro) re-escribió la letra pensando en Alaska, con múltiples referencias a ella. La mexicana pronto se convirtió en un icono para muchos y su imagen impactaba sin dejar indiferente a nadie. El grupo que se disolvió en 1992, optó por dar un toque reggae a la canción. Aunque pueda parecer sorprendente, también se hizo una versión sinfónica por la orquesta de RTVE hace unos años. Y el incombustible e histriónico Raphael la cantó precisamente con Alaska, la protagonista de Divina. Debajo los videos.

«Divina, estás programada para el baile
y en la brillante nave te deslizarás
en tus manos de metal hay reflejos de rosas
y viento y coches penden del ayer.

Mimosa te diré cuando cante la luna
y tu cara será una estrella sobre mi pedestal.
Suavemente abrazada a tu lobo impasible
bailaremos toda la vida en los bailes de Marte
rock!

Tú hablas de la luz y yo hablo de la noche
cuando los monstruos tienen nombre de mujer.
David Bowie lo sabe y tu mami también
hay cosas en la noche que es mejor no ver.

Te veo bailar con pegatinas en el culo
y mueves con tu ritmo la cara de tus fans.
Eres una bruja de oro eres un pequeño gangster
estuviste con Kaka de Luxe pero no te oí cantar
rock!»

Las anécdotas hispanas de Joe Strummer (IV)


joestrummer_chica_cocheHacemos un alto en las confidencias de Jesús Arias (bajo el seudónimo ExxonValdez sacadas de este hilo) para incluir un texto escrito por Santiago Auserón sobre su relación con Joe Strummer. Un texto que merece la pena desde el principo hasta el final. El líder Radio Futura, uno de los grupos más importantes de la movida madrileña, nos cuenta cómo conoció a Joe Strummer y varias anécdotas que figuran entre las mejores de todo su repertorio. Sobre una de ellas, la compra de un Dodge Dart del que se quedó prendado Strummer, Auserón no lo dice pero fue él quién le prestó 150.000 ptas para que lo comprara. Un coche que Joe le tuvo mucho cariño y que al irse a Londres precipitadamente porque su mujer se había puesto de parto, dejó en un parking de Madrid. Ya no lo pudo recuperar porque no recordaba dónde lo había dejado. Esta pérdida la tenía muy presente y a la mínima ocasión pedía ayuda por si alguien sabía dónde estaba. Una vez pasó algo gracioso. En el festival de Glastonbury de 1998 un reportero de Radio 3 le reconoció y le hizo una entrevista allí mismo. Strummer ni corto ni perezoso aprovechó la oportunidad para solicitar en antena la ayuda de los oyentes por si alguien sabía algo de su coche. Genio y figura.

«Al otro lado del hilo telefónico escucho una tarde de diciembre de 1985 la voz calurosa de un inglés que se hace llamar Joe Strummer, “el Rascador”. Quedamos en un bar cerca de la plaza de Roma de Madrid. Su presencia tiene la misma temperatura que su voz, una extraña mezcla de inquietud y control.

Pese al exceso de interés mal disimulado por mi parte, producto de su trabajo con un grupo de rock convertido en leyenda, logramos en poco rato conectar en torno a algunas claves, gracias a su manera de entender las canciones como arte callejero y proyección del deseo comunitario.

Intento explicarle mi idea del nuevo rock hispano y la conexión con el trabajo de los Clash. Adopta una expresión fascinada, con cierto halo de celuloide, pero se mantiene amistoso y cercano. Strummer lleva unos días deambulando por Madrid, trabajando con el grupo granadino 091, siguiendo un rastro de poesía lorquiana, tras haber medido el pulso de la gloria mediática.

A partir de la segunda cita el tono se vuelve confidencial: “Mi reputación en Londres, dice, no puede estar más baja.” Parece un apátrida exiliado del Imperio por su propia obstinación, pero no deja de ser un gentleman altivo. Nació en Ankara, hijo de diplomático inglés y madre escocesa, de las Highlands. Tiene ojos verdes de rebeldía ingenua y demoniaca. Vivió de niño en la ciudad de México. Amante puritano de los mitos del cine, rockero y activista, pistolero emocional, Joe no huye de su estrella torcida. Se pasea por Madrid con una bolsa roja que dice: “Clash”, como quien maneja las riendas del caballo de los sueños infantiles.

Se hace entender en los bares de barrio en un español balbuceante, aunque directo y preciso en sus intenciones. A última hora se acoda en la barra del King Creole, en actitud de mito accesible que no oculta su vulnerabilidad. Perfecto prototipo rockero, afronta la mirada atónita de los que se dan con él de bruces.

Suenan canciones de Lee Dorsey y Julie London. De vez en cuando, con gesto peliculero y brumoso, Joe se concentra en su libreta de notas, ávido por captar destellos de calles nuevas para sus ojos, o quizá fantasmas de la ciudad que dejó atrás. Unos y otros juegan a huir de la punta de su lápiz. Entoces Joe cuenta cómo conocio a Lee Dorsey en Nueva Orleáns: dirigía un taller mecánico, después de haber estado en lo más alto de las listas, y llevaba un revólver escondido en la bota.

Si un asomo de cansancio aflora en quienes le acompañamos en su peregrinación nocturna, Joe dibuja su gesto favorito: bajando un poco la cabeza, sesgando la mirada, apretando los puños, con un rictus en los labios que denota coraje y orgullo. Es puro teatro, pero nos hace reir y recobrar fuerzas.

Discutimos sin parar: él defiende el prestigio inmaculado de los santos del siglo de la imagen que surcan el firmamento como estrellas fugaces. Yo intento esbozar con lengua de trapo una ética del rock distinta a la herencia del cine. Por dudosa que resulte su película, su andar con la solapa levantada despide luz por las calles de Madrid. Una estrella callejera solamente puede acabar en mala estrella, ya se sabe.

Joe cultiva una especie de bohemia de lujo, no por despilfarro monetario incompatible con su vena escocesa, sino por lo pulido y escueto de su pose. Dicen que a veces pasa la noche entera en el estudio, durmiendo un rato debajo de la mesa de mezclas. A veces es obvio que se regocija en la incertidumbre. Pero de la estética del caos sólo queda un cerebro cansado de tensión. No hay drogas duras, no hay descontrol. Pasa la noche lenta y metódicamente en los bares de Malasaña, a base de cerveza y porros. Su mujer está a punto de dar a luz su segundo hijo en Londres.

Por mi parte trato de llevar con humor el careo con su actitud derrotista, que me pone algo nervioso. Pero él aguanta la derrota hasta altas horas de la madrugada y en cambio mi optimismo se desparrama por el suelo en cuanto rebaso cierto límite de alcohol.

El guitarista Mick Jones consigue aceptación con Big Audio Dynamite, después de haber sido expulsado de los Clash por el propio Joe, quien ahora no sabe si retomar el grupo o apostar por su carrera en solitario. El último álbum de los Clash sin Mick Jones es flojo, decadente, oportunista, manipulado por los intereses del negocio. ¿Cuándo se puede decir que la historia de un grupo de rock ha terminado? En cuanto se insinúa la duda acerca de lo que aporta cada uno. Un grupo de rock es un magma delicado y enigmático.

Durante los últimos días que pasamos juntos, Joe lleva su drama casi hasta el paroxismo. A través de la reja de una ventana abierta en la oficina de la calle México, sentado sobre el capó de un coche, nos saluda una tarde anunciando que su suerte va inevitablemente a peor. El disco que produce se inclina hacia el desastre, no tiene chica con quien salir y, para colmo de males, el coche que quería comprar ha desaparecido. Era un viejo Dodge Dart abandonado cerca del estudio de grabación. La mitología entera del rock se desmorona. Pero me viene a la cabeza que Chiqui Abril, de la galería Buades, amigo y vecino, tiene aparcado a la puerta de casa un Dodge plateado en aceptable estado de conservación, del que se quiere deshacer por poco dinero.

Joe desaparece unos días, nadie conoce su paradero. Ha habido problemas en el estudio y ha abandonado la grabación. Un día suena el teléfono y su tono de laconismo dramático me comunica que está desesperado: “realmente necesito un dodge” (que en inglés significa un regate o una argucia).

Tras varios días bordeando el delirio, Joe reaparece una noche fresco y radiante, impecablemente vestido de rojo, con el tupé bien alto. Lleva una placa militar con el nombre de su mujer colgada al cuello. Con extrema seriedad me vuelve a hablar del Dodge y me pregunta si creo que está loco. Le contesto que tal vez lo esté, pero que le vamos a conseguir un Dodge.

Los Radio Futura en pleno le acompañamos a la compañía de discos, donde Joe quiere renegociar las condiciones para terminar la producción. Mientras esperamos en recepción guardamos una especie de silencio solidario y militante. De pronto se abre la puerta de la sala de reuniones y salen varios ejecutivos en torno a un abrigo de pieles blancas, desde el que una dama morena alarga una mano que sostiene un cigarrillo sin encender. Joe saca rápidamente su mechero del bolsillo y apuntando hacia ella da un brinco gritando: “Paquirri´s widow!” La mismísima Pantoja, viuda de Paquirri, sí señor. Joe Strummer le da fuego y ella sigue su camino echando humo, sin preguntar quién es aquél vaquero galante.
Unos días después, durante una remezcla en Londres, nos enteramos de que el Dodge de Joe Strummer va rascando las esquinas del centro de Madrid con estruendo de hojalata. Lo llama “El Monstruo”. Cuando volvemos a Madrid, Joe se instala en casa de Luis, bajista de Radio Futura. Duerme vestido encima de la cama, por la mañana, tres o cuatro horas. Ya por la tarde, antes de salir de nuevo a vagar toda la noche, se acicala y se sienta, –cuenta Luis– a fumar, mirando muy serio cómo da vueltas su ropa en la lavadora.»

Santiago Auserón bajo su nombre artístico Juan Perro ha adelantado 4 maquetas del que será su nuevo disco. Una de ellas se titula «José Rasca» y es un homenaje a Joe Strummer. En su myspace podéis oirla y en este enlace os la podéis descargar.

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