Algo más que música. Vaffanculo


Siempre hay canciones, que dejan un poso, en un rinconcito de tu mente. Tal vez hoy tengas que reservar otro pequeño hueco, para esta que te dejamos.

Marco Masini – Vaffanculo

Si me miro en el espejo
con el tiempo que ha pasado
sólo soy algo más viejo,
menos pobre, más cansado.

Estas son las confesiones
de un cantante conocido
con muy pocas ocasiones
de tratar de ser yo mismo.

Me alejé de los estudios
a vivir mis ilusiones
sin pensar que era el disgusto
y la cruz de mis mayores.

Yo era uno de esos hijos
soñadores, indolentes,
que desoyen los consejos
y responden entre dientes:

¡¡Vaffanculo, vaffanculo!!…

Mas la música es perversa,
es un nido de serpientes,
pocos llegan a la meta,
muchos son los que se pierden.

Luego están esos que saben
del negocio de canciones,
los que dicen: «Tú no vales,
tú no tienes condiciones…

Masini…» ¡¡Vaffanculo!!
¡¡Vaffanculo!!

No te importe saber si he sufrido,
si la vida no da más de si.
Sin la música estoy tan jodido
que no sale el amor que hay en mí.

Nadie sabe lo que es cierto
en un mundo de metiras.
Si lo veo todo negro
no hay canción que lo resista.

Somos todos conformistas
travestidos de rebeldes.
Somos lobos de entrevistas
contra pobres inocentes.

Que te cuentan sus amores
en sus cartas imprudentes,
porque sueñan en colores,
porque creen en los cantantes.

Pero un día se despiertan
y al mirar una revista
con tu foto en la portada,
piensan: «Éste es un cuentista».

Mira…
¡¡Vaffanculo, vaffanculo!!

Yo dimito de falso poeta,
de profeta de mi club de fans.
Yo no soy salida ni meta,
cada uno la suya tendrá.

Ya ni escucho el rumor de sus gritos,
trataré de librarles de mí,
de este loco que canta en sus discos
el deseo de amor que hay en mí.

Pero basta… estoy harto,
no soy justo… ¡¡Vaffanculo!!

Esta tarde he descubierto
al mirarme en el espejo
que soy mucho más sincero
que la máscara que llevo.

Y al final, desesperado,
cara a cara me repito:
«mi enemigo disfrazado,
¿dónde has estado escondido?»

¡¡Vaffanculo, vaffanculo!!

Algo más que música. Querido Papa


Siempre hay canciones, que dejan un poso, en un rinconcito de tu mente. Tal vez hoy tengas que reservar otro pequeño hueco, para esta que te dejamos.

Marco Masini – Querido Papa

Parecías alto, altísimo, cuando yo era muy pequeño,
eras mi gigante bueno, compañero de mis juegos.
Mientras tú contabas lento, me escondía en el pasillo
y cómo disfrutábamos cuando al fin dabas conmigo.
Eras grande, eras muy fuerte, inspirabas gran respeto,
eras mi caballo mágico trotando por el cielo.
Me metía en tus zapatos intentando no caerme,
me sentía el rey del mundo dando pasos de gigante.

Era bello, era bellísimo,
lo recuerdo y te lo digo.
Eras un perfecto ejemplo,
eras mi mejor amigo.

Pero un día, poco a poco, sin saber cuál fue el motivo
regresabas tarde a casa y mamá sufría contigo.
Luego yo me despertaba asustado por tus gritos,
te notaba muy nervioso, nunca hablabas ya conmigo.
Otras veces me pegabas, tus palabras eran duras
y mi vida se llenaba de temores y de dudas.

Era duro, era durísimo,
yo te odiaba y te lo digo.
Eras mi ídolo caído,
mi tortura, mi enemigo.

Para mí llevar tu sangre era casi una condena,
pero al fin era la misma que corría por mis venas.
Y ahora, padre, te lo escribo, como cuando era pequeño,
como cuando me llevabas de la mano por tus sueños.

Ahora estoy muy confundido,
lloro mientras te lo digo,
la esperanza no he perdido:
padre, vuelve a ser mi amigo.

Era bello, era bellísimo,
lo comprendo y te lo escribo.
Cuántas veces tengo que morirme
para estar de nuevo vivo.

Sin palabras, sin comentarios, solo música


Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable es la música.

Elie Goulding – Guns and Horse

Vetusta Morla – Copenhague

MGMT – Time to Pretend


Algo más que música. Nómadas


Siempre hay canciones, que dejan un poso, en un rinconcito de tu mente. Tal vez hoy tengas que reservar otro pequeño hueco, para esta que te dejamos.

Franco Battiato – Nómadas

Caminante que vas buscando la paz en el crepúsculo
la encontrarás, la encontrarás al final del camino

Bajo el tránsito de la aparente dualidad,
la lluvia de Septiembre despierta el vacío de mi cuarto
y los lamentos de la soledad aún se prolongan.

Como un extranjero no siento ataduras del sentimiento,
y me iré de la ciudad, esperando un nuevo despertar.

Los viajantes van en busca de hospitalidad,
en pueblos soleados, en los bajos fondos de la inmensidad.

Forastero que buscas la dimensión insondable
la encontrarás fuera de la ciudad, al final de tu camino.

Nómadas que buscan los ángulos de la tranquilidad,
en las nieblas del norte, en los tumultos civilizados,
entre los claros oscuros y la monotonía de los días que pasan.

Sin palabras, sin comentarios, solo música


Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable es la música.

Klaxons – Echoes

Mark Ronson & The Business Intl

The Killers + Coldplay + Bono – All These Things That I’ve Done


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