Las anécdotas hispanas de Joe Strummer (XII)


Parecía que nunca iba a llegar el final pero desgraciadamente así es. Este es el último capítulo de la colección de anécdotas de Joe Strummer que hemos ido publicando periódicamente. Gracias a los interesantísimos testimonios de su amigo granadino Jesús Arias en el foro ipunkrock, hemos ido conociendo un poco más al músico anglosajón. Como colofón final, os dejamos con la segunda parte del relato de la fiesta granadina en la que Joe Strummer pasó de ser el organizador a ejercer otro oficio que por lo visto no se le daba nada mal. Un gran broche final para un tío que dejó un recuerdo imborrable en aquellos que le conocieron.

JOE STRUMMER, In memoriam (1952-2002).

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Joe Strummer

«Joe quería hacer una gran fiesta en las Gabias Gabbia Gabbia Hey y aquélla fue la primera de una de tantas que, a lo largo de las siguientes semanas, meses y años, se irían organizando en casa de Gabriel Contreras y Fernando Romero (ambas familias compartían una especie de pequeña mansión con un camino de entrada bordeado por cipreses, jardines, un enorme chalet de dos plantas, muy amplio, piscina y demás: lo que hoy se entendería como una ‘villa’). No sé por qué, pero esta fiesta resultaba muy importante para Joe. Quería conocer a toda la gente interesante de Granada, conocer más gente fuera del círculo que se había formado con sus amigos del ‘Silbar’ y, sobre todo, conocer gente interesante.

Como bien decía Richard Dudanski, una de las grandes cualidades de Joe Strummer es que era un tío al que le encantaba servir a los demás, comunicarse de tú a tú con la gente de la calle, dedicarle tiempo a una buena conversación con un vagabundo de metro o con el camarero de un bar. Jamás, en todo el tiempo en que yo lo conocí, se mostró displicente con nadie, soberbio o despectivo. A lo largo de mi vida he conocido a ‘estrellas’ de algo, cine, televisión, música, que eran cien mil veces más humildes que ‘supuestas’ estrellas locales de algún sitio que te miraban de arriba a abajo porque eran ídolos en su barrio o en su ciudad. Joe Strummer, Peter Gabriel o Andy García, por mencionar sólo esos tres nombres con información de primera mano, le daría hoy mil vueltas, en mi currículum personal de amistades, a gente como Alaska o Loquillo. Pero bueno, ésa es mi apreciación personal.

Antes de que comenzara la fiesta, Joe tuvo una decisión bastante extraña, curiosa y simpática. “Ok, Hasoos (que era la forma en que él pronunciaba mi nombre cuando quería decirme algo en serio: “Jesús”… Cuando quería decirme algo en plan jocoso o divertido, me llamaba “Yisses” o “Jesus” en inglés… Le hacía mucha gracia que yo me llamara Jesús, que para un inglés es como llamarse “Dios” o “Júpiter” o algo así). Tonight you and me are going to be the waiters for all the people. «Do you want to be a waiter with me, man?”. Quería que los dos fuéramos los camareros de la fiesta, que nos pusiésemos detrás de la barra metálica que ya habían instalado al lado de la entrada de la casa. Yo quería ser el puto camarero que servía las bebidas a toda la gente. Le dije que sí, que sería divertido.

La idea era que yo atendía la barra y todas las peticiones de la gente, y le traducía a Joe las bebidas que me pedían, Joe las preparaba, me las daba, y yo las servía. A él le parecía divertido que, aparte de la gente que ya lo conocía, todos traerían amigos que no conocían a Joe y que no repararían en él siendo el segundo camarero de la barra. Con sólo imaginárselo, él solito se partía de risa. “¡Espero que vienes alcalde de Granada y me pide una copa mientras preguntándome where the hell that fucking bloody bastard Joe Strummer is!”, se mofaba, muerto de risa. A Joe le encantaban esas pequeñas travesuras: ponerle motes a la gente, pasar desapercibido en un bar escuchando lo que la gente decía de él, ayudar a fregar al camarero de un pub cuando ya habían cerrado. Según leí de Richard Dudanski, que él no me había contado hasta ahora, la última imagen de Strummer que él tiene era ayudando a sacar la basura a una mujer a las seis de la mañana. Pero es que Joe era así: el tío que ayuda a sacar la basura a las seis de la mañana.

Sobre las nueve de la noche, comenzó a llegar la gente. Tengo esa imagen de Joe bajando las escaleras de la casa de Gabriel Contreras, atusándose el pelo, con Gabi, su mujer, detrás, y él con unos horterísimos pantalones de pana blancos, acercándose a mí, que estaba sentado en el jardín de la casa fumándome un cigarrillo, y diciéndome: “Hey, man, let’s be the waiters for the Spanish Party”.

Nos pusimos tras la barra y, poco a poco, fueron llegando todos, los 091, los KGB, nuestros colegas, los colegas de Fernando Romero (Fernando era abogado y llegaban abogados, montones de abogados; Paco Ramírez, el co-mánager de 091, que había sido senador del PSOE en la época de la transición, amigo de Picasso y traía a políticos, amigos de Gaby Contreras, que era médico, y traía médicos… amigos de todo el mundo)… Poco a poco, se iban acercando hasta la barra en la que estábamos Joe y yo de camareros.

-Un whisky con hielo- me pedía alguien.
-Whiskey on the rocks, Pepe -decía yo.
-Ready -decía Joe.
-Un pálido con coca-cola -pedían.
-Pálido-cola, Joe
-Here it is -replicaba Joe, absolutamente disciplinado, obediente, hundiendo las manos hasta los codos en la nevera de los refrescos, abriendo y cerrando botellas.

Entre medias, yo le decía:
-Where, for Heaven’s sake, did you get that white trousers, man???? They’re just horrible!
-I know that -replicaba- But i like it! Spanish ‘pana’. Funny.

Y seguía trajinando con las botellas de whisky, de Gin Larios, de Dyc, de todo… Así nos pasamos como dos horas, bregando de camareros mientras, al otro lado de la fiesta, en otro rincón, Javier García Lapido no paraba de asar chuletas en la barbacoa. De vez en cuando, Javier se acercaba a nuestra barra a pedirnos una cerveza que Joe le entregaba religiosamente. “Javier, necesitas parada por descanso”, le decía Joe. “Ven aquí tras barra con Hasoos and me y descansa un pequeño poquito”. Javier le contestaba: “No, estoy bien. Pero…¡Joder! ¡Cómo come la gente!”.

Teníamos nuestros momentos de relax en que parecía que los invitados se habían cansado de comer y beber, luego volvían a la carga. En esos momentos de relax, Joe se servía un sustancioso trago de Pálido-Cola, me soltaba una sonrisa picaresca y me decía: “Me encanta ser camarero, man. When you’re a waiter, you see the world from a differente angle: the angle of the waiters, the secret of the waiters”. ‘El ángulo de los camareros, el secreto de los camareros’. Magnífica idea para una canción.

Años después, volví a acordarme de la primera ‘Spanish Fiesta’ de Strummer en Las Gabias cuando leí el diario que otro de mis grandes e íntimos amigos, Antonio Muñoz Molina -hoy ultrapremiado, ultragalardonado y todas esas cosas, pero amigo del alma de pies a cabeza- había escrito mientras redactaba su novela ‘El invierno en Lisboa’, uno de los mejores libros que yo jamás he leído. Muñoz Molina escribía en su ‘Diario de ‘El invierno en Lisboa’: “Inquieta pensar que el mayor secreto de nuestra vida está en las manos de otro: tal vez en la confesión a un camarero en una noche de borrachera, tal vez en esa chica a la que le escribí una carta de amor cuando sólo tenía quince años, y ella aún la conserva…”.

El secreto de los camareros… No sé si Joe fue camarero alguna vez, que Richard Dudanski lo confirme, pero creo que sí. Que tuvo que ser camarero o algo, porque, de pronto, en medio de la noche, cuando ya llevábamos horas y horas sirviendo a la gente, Joe se me acercó y me dijo: “Look at her”. Me volví hacia él sin entender lo que decía. El me señaló con los ojos a una chica a lo lejos, guapísima, que parecía estar sola, como despistada en mitad de la fiesta, perdida entre un montón de invitados. Yo miré en la dirección que Joe me indicaba y ví a la chica, guapa, muy interesante.

-What happens with her, Joe? -le pregunté.
-She’s dying for you.- replicó.

Hasta ese momento, yo había estado superocupado sirviendo las bebidas, dándole órdenes a Joe, fijándome en la gente, sirviendo más bebidas. Aquello era una fiesta y los que más estaban llamando la atención eran los 091, que estaban rodeados de gente todo el tiempo. De hecho, ellos iban a ser las estrellas de la noche porque, al final de toda la fiesta, serían quienes se subieran al escenario y tocaran sus canciones para Joe. Él quería ser su productor y ellos querían que Joe los escuchara en directo, como banda, para demostrarle toda la energía que tenía el grupo. Todo el mundo revoloteaba alrededor de los 091 cuando Joe me dijo, detrás de la barra, “Ve a por ella (Go for her)”.

Yo me sorprendí bastante. Yo era el jefe de camareros de Joe Strummer en la fiesta de Joe Strummer. Yo tenía 21 años y era el tío más tímido del mundo. Miré a Joe, miré a la chica, que estaba de espaldas, sola, mirando el agua de la piscina o algo, mirando la luna y fingiendo estar divirtiéndose mucho ella sola.

-Está loca por tí, Jesús -me dijo Joe.- Desde que ha llegado, no ha dejado de mirarte ni un sólo momento. Volví a mirar a la chica, y seguía de espaldas.

-She’s not looking at me, Joe -le dije- Esa chica no me ha mirado ni un sólo segundo.

-Believe me, man -me dijo él- She’s dying for you. Everytime you’re doing something, she’s looking at you. Trust me! Ve a por ella, man. Go for her.

Volví a mirar a la chica. Ella se volvió y paseó su mirada por toda la gente, me encontró, me ignoró, siguió mirando a la gente.

Le dije a Joe que estaba fantaseando, que la chica ni siquiera se había fijado en mí. La chica seguía de espaldas, muy de lejos, mirando la noche. Joe me dijo: “Hagamos una cosa: Ve a por ella, dile ‘hola’, charla con ella y, si en diez minutos no os estáis besando, yo te pagaré 10.000 pesetas. Si vas y os besáis a los diez minutos, algún día tendrás que pagarme 10 cervezas. Y ahora ve”. Salí de la barra. Fui. Le hice un tock-tock en el hombro en plan «Hola» a la chica. Me sonrió. Empezamos a hablar… Diez minutos después estábamos en el jardín trasero de la casa devorándonos. Recuerdo que, durante todo el morreo, oía de fondo la música de 091 en directo. Esa fue la noche en que, tras verlos en directo, Joe corroboraría finalmente su pacto de producción con la banda.

Al final de la noche volvimos la chica y yo de la parte trasera del jardín con Joe y Gabi, su mujer, que estaban agotados. Le dije a Joe: “Ésta es la chica. You win”.

Joe sonrió malévolamente y me dijo: “Nunca dudes de mí, Hasoos. If I tell you: ‘Go for her’, just go for her…”.

Le pregunté en inglés: “¿Y cómo sabes eso?”.

Me respondió: “Porque le he dado muchas vueltas al mundo”.

Y sí, era cierto. Joe, ya en aquella época, le había dado muchas vueltas al mundo…»

Finalizo con dos de mis favoritas de los Clash: una de las más potentes de su discografía White Riot, que fue motivo de disputa entre sus miembros porque Mick Jones no quería tocarla en directo durante una gira,

y otra más melódica pero sin dejar de lado la energía que imprimía el grupo a todo lo que hacía, Death Or Glory.

Athlete. Un pez en el mar de los olvidados, tiene nuevo disco


athleteExisten numerosos grupos, que con calidad indudable para triunfar donde quiera que se presenten, por razones inexplicables, solo son conocidos por pequeños reductos. Quizás la discográfica, o el tener que pagar por sonar en algunas emisoras, u otras razones que se me escapan, hacen que sus discos pasen absolutamente inadvertidos por nuestro país.

Hoy trataré de rescatar un pez de este mar de olvidados. El grupo se llama Athlete, y está de promoción de su nuevo disco titulado Black Swan. No son nuevos en esto, ya que con este disco, son cuatro los que han publicado.

Como es habitual, en nuestro blog, os daré previamente unas pinceladas del grupo para poneros en situación a los que no hayáis ni siquiera oído hablar del grupo.

Athlete es un cuarteto londinense, encabezados por su vocalista Joel Pott. Junto a él se encuentran Carey Willets, Stephen Roberts y Tim Wanstall. Su música se cataloga dentro del genero indie-rock y es el típico grupo cuyos componentes se conocen desde la infancia, y deciden probar suerte en el mundo de la música. Su punto cumbre de éxito (hablando en términos de repercusión mediática), quizás vino dado por la canción Wires de su segundo álbum Tourist, que fue nombrada mejor canción contemporánea en el año 2006, en los premios Ivor Novello (premios para cantautores y compositores británicos). Cuenta una historia real. La de la hija del cantante que nació prematura y con ataques epilépticos y contó con la participación de Chris Martin (Coldplay) en su elaboración.

Con su último disco  no han abandonado la senda trazada con sus anteriores trabajos, ya que contiene los mismos ingredientes que sus antecesores, aunque con un resultado todavía más apetecible. Un disco muy recomendable. Es difícil creer, que estos tipos no suenen más por nuestras tierras!!!.

Con sonidos suaves combinados con toques electrónicos y con una voz envolvente, se desgranan los temas uno a uno de este soberbio disco, añadiendo un toque más rockero en alguno de sus temas, de lo que nos tienen acostumbrados, y con algún tema más comercial. Es difícil hacer una selección de temas, por eso os recomiendo que os hagáis con el disco. Por cierto, la edición normal, tiene 10 cortes, pero existe una edición Deluxe, con caras B. En la descarga de más abajo, está este último. Aquí van las cuatro canciones que he seleccionado, para que conozcáis su nuevo disco. Espero haber contribuido a que se conozcan un poco más.

El single que da título al álbum. Black Swan Song tocado en directo.

The Unknown. Impresionante de principio a fin

Su primer corte. SuperHuman Touch

Light the way. Uno de los temas más comerciales bajo mi punto de vista. Tocado en directo

Si quieres descargarte el último disco Black Swan, pincha sobre la carátula. (Nota)

athlete black swan

Jean Michel Jarre. ¿El precursor de la descarga gratuita?


Con este sugerente título, comenzamos a relatar una de las curiosidades de la historia de la música, que quizás pudo ser el punto de partida para lo que hoy conocemos como descargas gratuitas a través de la Red. Si no lo fue, por lo menos contribuyó a ello.

jean michelTodo comenzó en el año 1983. Un grupo de artistas, amigos de Jean Michel Jarre (uno de los más reputados compositores de música electrónica) le piden que elabore una música que sirva como fondo, para una exposición que ellos estaban organizando en la galería Jean Claude Riedel. La exposición estaba ambientada en el “supermercado” y todos sus objetos iban a ser subastados.

Jean Michel Jarre no solo acepta el ofrecimiento, si no que intenta ir más allá. Crea un disco, titulado Music For the Supermarket y lo incorpora a la lista de objetos susceptibles de ser subastados.

Hasta aquí todo pudiera parecer normal, la curiosidad viene dada que, tras la finalización de la exposición, ordena eliminar todas las copias maestras del mismo, haciendo que el disco de la exposición fuese la única copia existente. El disco, presentaba en la cara interna 11 fotografías del proceso de elaboración del mismo, dejando un pequeño espacio, donde el propietario del álbum, pudiese dejar su propia fotografía.

Como es lógico, el disco se subastó a las mil maravillas. Con un precio de 50 francos de partida, alcanzó los 69.000 francos. Desconozco el ranking actual de discos más caros de la historia, pero creo que este estará muy bien ubicado dentro de la misma. El dinero, se donó para la caridad.

Music for supermarketPero continuamos con las curiosidades. Por deseo expreso de Jean Michel, el disco fue difundido una única vez, a través de la Radio Tele Luxembourg, para que todo aquel que quisiera realizar una copia, pudiera grabarlo de la radio. Este es el motivo, de que haya copias del mismo circulando por la Red. El problema viene dado, a que esta radio era de AM (Amplitud Modulada) y emitía en Mono, por lo que la calidad de las grabaciones originales no eran muy buenas.

En declaraciones posteriores, el propio Jean Michel, justificaba todo lo realizado con su disco Music for the Supermarket, diciendo:

«A mí me parece interesante mostrar que un disco no es un objeto comercial, […] sino que, como el cuadro de un pintor o el bronce de un escultor, forma parte integral de la creación del músico»

y sobre la subasta y emisión de su disco para que la gente lo grabase, Jarre dijo:

«Lo vendido esta noche es sólo una pieza de plástico […], que será para un solo aficionado, pero la música es para todos los oyentes que estén interesados».

Hoy en día son muchos los artistas que utilizan la Red, para dar a conocer sus nuevas creaciones, bien por tratar de divulgar sus anticipos de disco, bien como medida de presión para ciertas discográficas, pero creo que ninguno de ellos, con el talante que yo tildaría de “desinteresado” con el que lo hizo Jean Michel Jarre en este caso.

Cierto es, que su disco, luego perdió este halo de autenticidad, ya que su posterior trabajo Zoolook, contenía en gran medida, las ideas que desarrollo para el Music for the Supermarket.

Entrevista a The Edge y a Larry Mullen


Terminamos hoy con las entrevistas que ha hecho el Sun Media canadiense a los componentes de U2. Faltaban The Edge y Larry Mullen Jr, guitarrista y batería respectivamente, que por lo que dicen parece que siguen pasándoselo bien encima de un escenario después de tantos años de gira. También expresan la amistad entre ellos, un factor indiscutible en la continuidad de una banda que lleva 30 años sin separaciones ni interrupciones en su carrera, algo inusual en el complejo mundo de egos que habitan en el rock. De nuevo por cortesía de U2 Fanlife os incluímos las 2 entrevistas, primero la de The Edge y más abajo la de Larry Mullen Jr.

«Sun Media: Pareces estar todavía disfrutando allá arriba después de tres décadas de hacer esto.

The Edge: Ir de gira es una especie de manera loca de vivir, pero lo que realmente lo hace soportable es que las dos horas y cuarto que estás en el escenario, estas tocando las canciones con tus mejores amigos, a otros grandes amigos – los fans de U2 . Es un trabajo fantástico.

Sun Media: ¿Cómo crees que fue el primer show en Toronto en la noche del miércoles?

The Edge: Realmente pensé que era uno de los mejores conciertos que hemos realizado durante mucho tiempo, aunque, sí, fue difícil. Simplemente creo que todos tocaron muy bien. Adam y yo, la combinación de ambos, todo el mundo lo dio todo, y musicalmente, simplemente sonó muy superior. Y en una gran noche como la del miércoles cuando la música realmente viene, se obtiene algo grande.

Sun Media: ¿Caminar sobre esta enorme nave espacial, como escenario en vuestra gira actual, es aún surrealista después del comienzo en Barcelona el 30 de junio?

The Edge: Te quita el aliento. Muy a menudo acabo mirando hacia arriba y diciendo ‘guaaauu’ cada vez que salgo a las pruebas de sonido durante el día. En realidad, creo que tiene una belleza rara. Sólo la forma y la arquitectura del mismo y el hecho de que es muy práctico y conlleva un gran trabajo es obviamente importante, pero es bonito de ver. Es un maravilloso kit.

Sun Media: Su documental It Might Get Loud, con el guitarrista Jack White de White Stripes y el guitarrista Jimmy Page de Led Zeppelin, será estrenado pronto en Canadá. ¿Como fue esa experiencia para ti?

The Edge: Fue una gran experiencia, muy inspiradora. Que no había conocido. Creo que había conocido a Jimmy, pero en realidad no había tenido la oportunidad de hablar mucho. Y Jack, creo que me había reunido con él una vez en una entrega de premios, para decirle hola. Así que en realidad nunca nos habíamos sentado y tenido una conversación adecuada sobre cualquier cosa, así que esta oportunidad fue increíble. Me gusta mucho lo que hacen con una guitarra, tocan de manera especial y soy un gran fan de ellos – por lo que ha sido simplemente genial poder pasar un poco de tiempo con ellos y ver que hacen. Nos llevamos bien, muy bien. La sorpresa para mí fue lo diferentes que son en términos de creación de sonidos y … lo que estábamos escuchando y que intentábamos alcanzar, en términos de sonido y expresividad en la guitarra. Eran muy diferentes. Diferentes entre sí, y diferentes a mí.»

El pasado 23 de septiembre el grupo irlandés tocaba en el estadio de los Giants de New Yersey, la ciudad de Bruce Springsteen justo en el día de su 60 cumpleaños. El Boss estuvo con el grupo en los ensayos y vio el concierto desde el backstage. La banda le obsequió con una versión de una de sus canciones She’s The One uniéndola con Desire. Aquí podéis el video de ese momento tan especial en el que cambiaron el She por el He en honor a Bruce.

Finalizamos con la entrevista al batería.

«Sun Media: La banda se formó en 1976 y sacó su primer álbum, Boy, en 1980. ¿Por qué después de tanto tiempo todavía estáis de gira?

Mullen: No hay otro lugar donde ir (risas). ¿Qué otra cosa voy a hacer? No estoy cualificado para hacer otra cosa. Ha sido un largo periodo. Y no siempre es una decisión fácil de tomar, dejando a tu familia, dejando a tus amigos. Esa es una decisión muy importante. Sin embargo, estamos ansiosos para empujar el barco en cuanto nos es posible. Nosotros siempre queremos ser mejores y hacer más cosas. Y creo que esto proviene de cuando éramos un grupo de jóvenes de Dublín. No estábamos dentro de la moda, no estábamos en la onda, en comparación con nuestros contemporáneos en ese momento, por lo que siempre nos hemos sentido una especie un poco desvalida. Y sé que suena realmente absurdo en este momento, pero siempre nos sentimos un poco así. … Así que cuando salimos al escenario, sólo queremos probarnos todas las noches.

Sun Media: ¿Ya hay algo que te sorprenda de U2 en el escenario?

Mullen: Todavía es muy divertido. Nos gusta tocar juntos. Nos gustamos. Lo disfrutamos. Quiero decir que siempre es una sorpresa porque imagino que, ‘Bueno, te vas a cansar de esto y todo el mundo va a ir por caminos separados, y todo fracasara” Y siempre es una sorpresa que eso no nos haya sucedido (a nosotros), y que el valor y la fuerza de esas relaciones, en cierto modo, se confirma cada noche, cuando salimos a tocar. Y creo que para mucha gente, cuatro personas que han estado juntos durante este período, saliendo juntos al escenario, es algo muy poderoso para tu público, pero también es tremendamente poderoso para nosotros.

Sun Media: ¿Es diferente el público canadiense a los públicos europeos o americanos?

Mullen: Antes de ser grandes en los Estados Unidos, éramos grandes en Canadá. Canadá siempre ha sido enorme para U2. Y en Canadá ha sido tradicionalmente muy abiertos a la nueva música y, especialmente, a U2. Así que conocemos a este publico y ellos también. ¿Significa que no tenemos que trabajar duro? No. Ya que es un público exigente porque saben de música, así que tenemos que trabajar duro … No estoy exagerando, y no estoy lanzando palabras al viento. Canadá nos sostuvo en algunos períodos difíciles. Siempre nos apoyaron, eran conocedores de la música, así que siempre fueron, a nivel musical, un público educado. Fue muy importante para nosotros. Me encanta volver aquí. He pasado mucho tiempo en Toronto y Montreal, dentro y fuera, en mi tiempo libre, y me encanta. En realidad, yo vine aquí mucho cuando me lastimé. Tuve algunas lesiones después de la última gira, y había un par de médicos a los que venía a ver.

Sun Media: ¿Tiene una rutina post-concierto?

Mullen: No soy un hombre joven. Lo estoy haciendo bien, pero años de mala postura han podido perjudicarme. He estado tocando desde que tenía nueve años, un batería de la calle. No aprendí bien e hice todas las cosas malas, y ciertamente no esperaba estar tocando 25, 30 años después. Pensé que terminaría después de un cierto período de tiempo y que me gustaría seguir con mi vida. Así que seguir en esto y tocar mal, realmente ha tenido un efecto. La buena noticia es que encontré un terapeuta físico … En el escenario me pongo un yeso en la parte de atrás de mi cuello, justo para mantener mi cuello hacia arriba, que es algo que nunca había hecho antes, siempre me había inclinado hacia delante. Así que me obliga un poco, lo justo para notar una gran diferencia … Me siento mucho mejor. Realmente estoy disfrutando de verdad.»

Entrevista a Adam Clayton: «Los 2 nuevos discos no son definitivos»


La semana pasada publicamos la interesante entrevista que Sun Media hizo a Bono. El diario canadiense no se conformó sólo con el cantante sino que entrevistó también al resto de miembros de U2. Hoy reproducimos la del bajista Adam Clayton que rebaja un poco las eufóricas declaraciones de Bono sobre los planes del grupo de editar 2 nuevos discos.  Ya conocemos que a veces el líder de U2 es propenso a ilusionarse sobremanera y enseguida «vende» novedades de cara a la galería. En cualquier caso, lo evidente es que tienen suficiente material para trabajar, otra cosa diferente serán los planes de mercadotecnia o de oportunismo comercial al que se vean abocados. De momento está claro que los compromisos de su gira 360º Tour les tendrán atados por lo menos hasta finales del año que viene. Ayer mismo nos enterábamos de nuevas fechas europeas, entre ellas la de Sevilla el 29 de septiembre. Esperaremos acontecimientos. A continuación y por cortesía de la web U2 Fanlife, adjuntamos la traducción de la entrevista en la que Adam Clayton revela además una de las claves de la supervivencia del grupo tras 30 años: dividir los ingresos a partes iguales entre los 4.

«Sun Media: Entonces, tengo que preguntarte, ¿qué tipo de crema facial utilizas?

Clayton: Si llega el caso, no uso crema para la cara. Soy muy afortunado. Tengo la piel muy grasa, lo que significa que no es necesario hidratarla mucho. Así que obviamente me atribuye que use mucha crema facial.

Sun Media: ¿Y qué ocurre con tus referencias como depredador sexual?

Clayton: Yo no estaba seguro de eso, no. Era el depredador sexual y el tonto juguetón ( Bono presentaba así al guitarrista The Edge) en el mismo párrafo, que estaba un poco preocupado, pero tienes que continuar.

Sun Media: ¿Hay una razón para el orden en el que salen al escenario cada noche – el batería Larry Mullen Jr, entonces tu, The Edge y Bono?

Clayton: Siempre ha sido esa la secuencia porque Larry tiene que llegar a su kit y tiene que instalarse y poner los auriculares y sus cosas. He tratado de ir después de Edge, pero Edge camina muy lento y no me gusta eso. Quiero llegar allí. Quiero revisar si mi material funciona – 1, 2, 3, vamos. Así que por lo general salgo en frente de él.

Sun Media: ¿Te parece que el público canadiense se distingue de otros públicos?

Clayton: es más notable si se te ocurre estar en los EE.UU. durante seis u ocho semanas y realmente necesitas un poco de sorbete y refrescarte un poco. Llegas a Canada debido a la gente, son más frescos. Y su gusto musical, esta un poco más desarrollado, es un poco más europeo. Creo que la radio es todavía mucho mejor aquí. Creo que el canal MuchMusic siempre toma muchos más riesgos,pone material arriegado.

Sun Media: ¿Pasa mucho tiempo en Canadá?

Clayton: En la última gira, pasé más tiempo aquí. Larry y yo lo utilizamos para cortar un poco y pasar el tiempo en la ciudad porque nos convenía tener días de descanso aquí. Y también tengo muy buenos amigos aquí. Yo estuve saliendo con una chica de Toronto por un tiempo, así que la conozco (la ciudad).

Sun Media: ¿Qué crees que os mantiene juntos después de tres décadas?

Clayton: Reconozco que las bandas son conceptos intrínsecamente inestables, en realidad no están hechas para durar, pero la nuestra se hace con un pegamento diferente, creo. Tomamos algunas decisiones tempranas para que se basara en una versión de la democracia en la que todo el mundo se somete a votación. Dividimos los ingresos. Y hay un código de lealtad, así que para todas esas cosas nos mantenemos unidos y hemos pasado el punto donde, no estoy diciendo que la gente no pueda decidir optar por irse, pero estamos más allá del punto donde cualquiera de esas diferencias de tipo emocional o musical puede ser un problema. (Eso es) porque creo que todos sabemos que dentro de la banda podemos hacer mucho más de lo que podríamos hacer por separado. Todo el mundo tiene un interés en que la banda vaya por cierto camino, y esos valores son buenos valores. Y la gente quiere que la banda sea cool, quieren que la banda sea grande, y todo el mundo sigue creciendo.

Sun Media: Entonces, ¿Como es tu banda?

Clayton: Bono, con una carrera de 30 años, es probablemente el que mejor ha sabido ver este tipo de cosas. Su comprensión de todas las cuestiones geopolíticas, y todas las cuestiones emocionales que transmite en una actuación, y todas las referencias que introduce, y de donde proceden sus letras – yo no creo que nadie haya estado allí antes. Y Edge está haciendo cosas increíbles con la guitarra y con la tecnología y es un compositor fantástico. Y Larry es sólo uno de los mejores baterías del mundo. No quieres ir a trabajar con nadie más. Y es un gran trabajo y también vas a tu trabajo al aire libre.

Sun Media: Tu acento suena más británico que Irlandés, parece.

Clayton: Es una combinación. Mis padres eran Ingléses. Me trasladé a Irlanda cuando tenía seis años pero estaba en régimen de internado, así que no sabía realmente lo que era un acento irlandés hasta que me uní a la banda con otros tres irlandeses.

Sun Media: ¿Y entendías lo que decían?

Clayton: No al principio, pero estoy empezando a hacerlo ahora (risas).

Sun Media: Bono me dijo que hay otro disco en camino, con el título de trabajo, Songs of Ascent, con las canciones más ambientales compuestas con Brian Eno y Daniel Lanois, en las sesiones de su último álbum No Line On The Horizon?

Clayton: Parte de él, estoy seguro, es cierto, especialmente para Bono. Y esas son grandes aspiraciones. Hay que trabajar un poco más hasta tener 10 canciones terminadas, mezcladas y listas por lo que no es definitivo para mí. Nos lleva mucho tiempo. Cuando Bono escucha dos notas, oye una canción completa. Cuando nadie escucha dos notas, oímos un punto de partida.

Sun Media: Bono también tenía la esperanza de retomar los períodos de sesiones al lado de Rick Rubin, que comenzaron antes de las sesiones con Eno y Lanois.

Clayton: Me gustaría. Parte de la razón por la que no teníamos ganas de recurrir a ellas en ese momento fue que eran demasiado puristas, que eran demasiado fundamentales, y nos gusta tender hacia una música un poco más compleja – por lo que no sé en qué momento querremos algo tan sencillo como eso. Rick lo quita todo. No hay ropas. No le gusta lo atmosférico y las texturas o cualquiera de esas cosas. Creo que todos pensamos que podríamos hacer algo interesante juntos si queremos aplicar ese tipo de disciplina, pero al final creo que nos dimos cuenta que nos gustan las texturas y los colores y los tonos.»

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